19 de enero de 2010

Nunca es igual - Andrés Calamaro





El Gaucho se despierta en la mañana

y mira el horizonte otra vez
Lleva sin dormir una semana
Perdió una china de rojo libanés

¿Qué está pasando? Algo está cambiando
Siempre era el que apagaba la luz
¿Qué está pasando? Grita el viejo Armando
mientras hace trampas en el mus

Qué verde que amanece con María
Qué fácil que parece el porvenir
cuando el Gaucho saluda al nuevo día
¡Qué bien! hoy va a comer...

Pobrecitos animales de la granja
les falta el alimento principal
A la vaca que da chocolate
le queda chocolate comercial

¿Qué está pasando? Algo está cambiando
Siempre era el que apagaba la luz
¿Qué está pasando? Grita el viejo Armando
mientras hace trampas en el mus

Qué verde era mi valle cuando había
una china siempre en mi habitación
Eso sí la cama nunca está vacía
pero no es igual, nunca es igual...

¿Qué está pasando? Algo está cambiando
Siempre era el que apagaba la luz
¿Qué está pasando? Grita el viejo Armando
y le hace trampas en el mus

Parece que no hay mal que resista amucho sueño y ayuno.
Nos dicen que hagamos otras cosas y especialmente que nos miremos ciertos líquidos periódicamente, asiduamente. Pero yo no conozco mal que resista a veinte horas de sueño y un prudente ayuno. Ayuno quiero decir por ejemplo tomar gazpacho y ajo y en invierno guisos con abundante tocino y pan.
Y darse cuenta de que no siempre que uno piensa que se va a morir y que está echo polvo se muere uno. Y entonces, si tenemos miedo, no evitamos el dolor pero encima lo anticipamos. Quiero decir, para seguir viviendo a veces con tal de estar sanos vamos a hacernos chequeos, nos preocupamos porque nos ha salido una mancha o un dolor...
Nuestra meta es vivir largo tiempo. Y claro, en el fondo, no pretendemos vivir largo tiempo, pretendemos vivir a secas, pretendemos vivir. Si uno intenta vivir largo tiempo el día a día se puede envenenar bastante.
Pero si uno no intenta, si uno no intenta cuidarse tampoco es buen plan... Uno confunde la valentía con la temeridad. Se grajea grandes cantidades de dolor. De modo que es muy delicado
Cuentan de Alejandro que una vez semetió en un río tumultuoso de la India todo con barro persiguiendo al ejército que peleaba con él y que cuando iba en mitad los caballos perdieron pie. Aquellas aguas estaban heladas. Y se volvió a sus compañeros y les dijo "Me cago en la leche, os dais cuenta de lo que tengo que hacer para que me tengáis respeto.."
Eso pasa poco ahora...
Respeto

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