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1 de junio de 2009

Al otro lado del río - Jorge Drexler





Clavo mi remo en el agua
Llevo tu remo en el mío
Creo que he visto una luz
al otro lado del río

El día le irá pudiendo
poco a poco al frío
Creo que he visto una luz
al otro lado del río

Sobre todo creo que
no todo está perdido
Tanta lágrima, tanta lágrima
y yo, soy un vaso vacío

Oigo una voz que me llama
casi un suspiro
Rema, rema, rema-a
Rema, rema, rema-a

En esta orilla del mundo
lo que no es presa es baldío
Creo que he visto una luz
al otro lado del río

Yo muy serio voy remando
muy adentro sonrío
Creo que he visto una luz
al otro lado del río

Sobre todo creo que
no todo está perdido
Tanta lágrima, tanta lágrima
y yo, soy un vaso vacío

Oigo una voz que me llama
casi un suspiro
Rema, rema, rema-a
Rema, rema, rema-a

Clavo mi remo en el agua
Llevo tu remo en el mío
creo que he visto una luz
al otro lado del río

8 de febrero de 2009

Sea - Jorge Drexler

Para bien o para mal, la suerte está echada. Lo que tenga que ser, que sea...


Ya estoy en la mitad de esta carretera
Tántas encrucijadas quedan detrás
Ya está en el aire girando mi moneda
Y que sea lo que sea

Todos los altibajos de la marea
Todos los sarampiones que ya pasé
Yo llevo tu sonrisa como bandera
Y que sea lo que sea

Lo que tenga que ser, que sea
y lo que nó, por algo será
No creo en la eternidad de las peleas
ni en las recetas de la felicidad

Cuando pasen recibo mis primaveras
y la suerte esté echada a descansar
yo miraré tu foto en mi billetera
Y que sea lo que sea

Y el que quiera creer que crea
y el que nó, su razón tendrá
Yo suelto mi canción en la ventolera
y que la escuche quien la quiera escuchar

Ya está en el aire girando mi moneda
y que sea lo que sea
y que sea lo que sea

25 de julio de 2008

Milonga del moro judío - Jorge Drexler

Una pedazo de canción de un pedazo de poeta. Cada estrofa es como para hacerle un monumento...


Por cada muro un lamento
en Jerusalén la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida,
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.

No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

Y a nadie le dí permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso
seguirá, yo me habré ido;
rumbo también del olvido
no hay doctrina que no vaya,
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.

29 de junio de 2008

Soledad - Jorge Drexler (con maría Rita)

Qué grande es Drexler y qué gran concierto dio anoche. Sonido impecable, interpretación magnífica (tanto voz como guitarra), mucha cercanía a un público que o no se sabía las canciones o las cantaba muy bajito... Seguramente, el mejor concierto"gratuito" que he visto (con permiso de Saravacalé).
Y por cierto, amo León y amo el húmedo...

Ya he dejado que se empañe la ilusión de que vivir es indoloro...





Soledad, aquí están mis credenciales.
Vengo llamando a tu puerta desde hace un tiempo
Creo que pasaremos juntos temporales
Propongo que tu y yo nos vayamos conociendo

Aquí estoy, te traigo mis cocatrices,
palabras sobre papel pentagramado
No te fijes mucho en lo que dicen.
Me encontrarás en cada cosa que he callado

Ya pasó, ya he dejado que se empañe
la ilusión de que vivir es indoloro
Que raro que seas tú quién me acompañe, soledad
a mí que nunca supe bien cómo estar solo

Soledad, aquí están mis credenciales
vengo llamando a tu puerta desde hace un tiempo.
Creo que pasaremos juntos temporales
Propongo que tú y yo nos vayamos conociendo

Ya pasó, ya he dejado que se empañe
la ilusión de que vivir es indoloro
Qué raro que seas tú quién me acompañe, soledad
a mí que nunca supe bien cómo estar solo.
Qué raro que seas tú quién me acompañe, soledad
a mí que nunca supe bien cómo estar solo.

7 de junio de 2008

2000 y subiendo...

Ultimamente no sé si por vagancia, o porque estoy centrado en estudiar (aquí es donde vienen las risas de bote) o simplemente porque estoy un poco obtuso y no se me ocurre nada que decir, pero cada vez escribo menos. Creo que también influye que llevo unas semanas un pelín raras, con una mezcla de emociones que me han dejado un poco descolocado. No es muy normal tener en un plazo de 10 días tres cumpleaños y dos entierros...
Pero volviendo al tema, un día como hoy algo tenía que escribir. Es una tontería, pero a mí me hace ilusión saber que entre vosotr@s y yo hemos entrado más de 2000 veces en melodijomiprimo.
Como dice Rabinovich en el video "os quiero mucho, lo digo de verdad. Lo siento no sólo como persona, sino como ser humano. Lo que siento se resume en una palabra: mil gracias... dos mil gracias"
Bueno, creo que las reflexiones filosóficas y ese tipo de cosas las vamos a dejar para otro día, que hoy son casi las cinco y media de la mañana y mi cabeza no está en su mejor momento. Simplemente, que muchas gracias y que espero que el contador siga subiendo (a ver si quitamos el cero ese de delante, que queda mal...)
Cuando acabe los exámenes me tomaré dos mil cañas a vuesra salud. Por cierto, estáis tod@s invitados al concierto de Drexler en león el próximo 28 de Junio. Para que vayáis ensayando, aquí os dejo "guitarra y vos"
Sed felices y buen@s.




2 de marzo de 2008

Todo se transforma - Jorge Drexler

Dedicado a la chica esperanzada. Nunca está de más volver a escuchar una de mis canciones favoritas. Espero que pronto lo que diste vuelva transformado de algún lejano rincón de otra galaxia, para darte las gracias. Felicidades con retraso, un beso y muchas gracias.




Tu beso se hizo calor,
luego el calor, movimiento,
luego gota de sudor
que se hizo vapor, luego viento
que en un rincón de La Rioja
movió el aspa de un molino
mientras se pisaba el vino
que bebió tu boca roja.

Tu boca roja en la mía,
la copa que gira en mi mano,
y mientras el vino caía
supe que de algún lejano
rincón de otra galaxia,
el amor que me darías,
transformado, volvería
un día a darte las gracias.

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

El vino que pagué yo,
con aquel euro italiano
que había estado en un vagón
antes de estar en mi mano,
y antes de eso en Torino,
y antes de Torino, en Prato,
donde hicieron mi zapato
sobre el que caería el vino.

Zapato que en unas horas
buscaré bajo tu cama
con las luces de la aurora,
junto a tus sandalias planas
que compraste aquella vez
en Salvador de Bahía,
donde a otro diste el amor
que hoy yo te devolvería......

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.