Hoy es jornada de reflexión. Hoy se supone que no se debe hablar demasiado alto, pero es el peor día para estar callados después de lo que ha pasado este viernes. Se supone que hay que guardar cierto silencio, pero no podemos evitar cagarnos en la puta madre de esos malnacidos que se dedican a jodernos la vida. Esperemos que el fin de semana y las elecciones no nos quiten fuerzas para decir todo lo que tenemos que decir, aunque tengamos que aplazarlo hasta el lunes.
Curiosamente, llevaba tiempo esperando que llegara mañana, para que pasara de una vez el examen y sentirme "libre", pero parece que esa libertad no va a ser plena...
En fin, nos queda agarrarnos a la esperanza de que algún día esto se acabe, aunque nunca podamos llamarlo victoria.
Curiosamente, llevaba tiempo esperando que llegara mañana, para que pasara de una vez el examen y sentirme "libre", pero parece que esa libertad no va a ser plena...
En fin, nos queda agarrarnos a la esperanza de que algún día esto se acabe, aunque nunca podamos llamarlo victoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario